miércoles, 14 de julio de 2010

¿El que quiere, puede? Un cuento de hadas del capitalismo

Nuestro día a día se basa en construcciones semánticas, las cuales en su mayoría encierran interesantes falacias con transfondo político.

"El que quiere, puede, y el que no quiere, no puede" es un sencillo ejemplo de falacia lógica del tipo A es B (por tanto B debería ser A).

Un ejemplo de manual:

Ha llovido, por tanto la calle está mojada.

Entonces,

Si la calle está mojada... ¿es porque ha llovido?.

No siempre B es A.

Evidentemente, "quien no quiere, no va a poder nunca" pero no siempre "el que quiere, puede", de la forma que "el que puede es porque quiere".

Esta trampa semántica, ampliamente aceptada, bebe mucho del capitalismo liberal heredado del protestantismo anglosajón: "quien trabaja duro logra sus propósitos".

La vida depende de muchas variables, tanto internas como externas. Nunca debemos olvidar que los guiones de vida de una persona muchas veces vienen con extras heredados (una buena posición socio económica, en la mayoría de los casos).

Como en todo, las excepciones son los ejemplos que confirman la regla. Es cierto que una persona que pertenece a un extracto social no favorecido por redes y amistades de alto nivel puede lograr, a base de tesón, esfuerzo y mucha estrella, sobrepasar las barreras de clase y escalar posiciones, pero deberá competir en esa carrera con personas que ya desde su nacimiento cuentan con 'power ups' incorporados de serie.

Jamás nadie debe caer en el discurso victimista del 'no puedo lograrlo porque no tengo las ayudas suficientes'. Esto nunca debe ser excusa para caminar hacia adelante en busca de tus sueños, pero no debemos dejarnos engatusar por ese bonito cuento de hadas que nos han contado de que 'todos nacemos iguales'.

3 comentarios:

JotaGeEle dijo...

Esa falsa idea de libertad nos matiene a todos atrapados en el pensamiento de lo que (en psicología) se llama "falacia del mundo justo".
En realidad no estamos tan lejos de aquellos tiempos en los que se pensaba que la lepra era un castigo de Dios; sólo que ahora el pensamiento se invierte al lado positivo: "si quieres puedes llegar a ser lo que quieras". Falso.

Samu dijo...

Me encanta el nombre del supuesto!

Samu dijo...

Un compi aporta:

En sociología se llama la teoría de la equipotencialidad. Todos podemos llegar a donde queramos y tenemos las mismas oportunidades. Falacia inventada por las clases pudientes que se autoperpetúan en el poder para "tranquilizar" sus conciencias ante los clamores de las clases medias y bajas.