Anoto esta serie en la lista de tebeos que han logrado, no solo emocionarme, sino arrancarme una lágrima con su desenlace, junto a 'The Sandman' y 'We3'.El viaje de Yorick, 355 y Ampersand me ha tenido atrapado desde que salió en España el primer número en 2003. Sus dos primeros tomos tenían un ritmo de infarto, el avance de la serie mantuvo el tipo y el descubrimiento de qué habia provocado la plaga en el penúltimo tomo, aunque no era satisfactorio, servía para conducir a los protagonistas hasta el desenlace final.
No sigas leyendo si no quieres chafarte el último acto. No hay final feliz. Las tramas confluyen, sí, y para el pasmo de todos quedan interrumpidas en un frustrante coitus interruptus. Y llega el epílogo. Posiblemente escrito junto al primer número de la serie. Impagable la despedida que le dedica el guionista a 355 y Ampersand. Y Yorick al final vuela libre, como el último hombre.


































