miércoles, 22 de julio de 2009

La exclusiva

Ocurrió así, sin más, y ahí estaba para cubrirlo. Sin duda era un tipo afortunado. Un cabronazo con suerte. El Fin del Mundo ocurría delante de sus narices y sólo él tenía la exclusiva.

2 comentarios:

beleita dijo...

Todos tenemos más de una exclusiva a lo largo de nuestra vida.... Para bien o para mal.

Me gusta el tono :) (y lo irónico, claro :P)

Samu dijo...

Ahora mismo no sería difícil que el personal twitease el Fin de los Tiempos en rigusroso directo...


Y cierto, todos tenemos nuestras exclusivas, aunque al tío de la historia le ha tocado la gorda.

:)