El caso es que han puesto en cada caja un sistema de evaluación: una vez terminas tu compra, la persona que te ha atendido te pide que pulses una cara sonriente -si te ha atendido bien- o triste -si te ha atendido mal-. El teclado se encuentra en una posición que el trabajador no puede ver lo que pulsas.
¿En serio?
¿Estamos TONTOS?
Esto es ya el colmo del acoso al trabajador, mal pagado y puteado; este sistema de control se mira de frente con la vileza de los tablones de posición que hay en las operadoras y subcontratas de atención telefónica o de los famosos 'gapbuster' de los restaurantes.
Una forma de hacer sentir a la persona que es PRESCINDIBLE, que la empresa ESTÁ ENCIMA DE ELLA/ÉL y que si hay despidos -o no renuevan- SERÁ CULPA SUYA. SIEMPRE.
No sé que hacer. ¿Dejo de comprar en ese establecimiento? ¿Pongo una reclamación y me olvido?
¿Dejo de salir de casa?
Y por supuesto, siempre estará el comodín de la 'la experiencia conjunta': si alguien se queja, como estoy haciendo yo ahora, dirán que es una evaluación de la experiencia conjunta y completa de compra -y no individual-... pero eso no es lo que te dicen en la caja al terminar de ser atendido. La petición fue clara: ¿puedes decir 'qué tal te he atendido' pulsando estos botones?
Y por supuesto, siempre estará el comodín de la 'la experiencia conjunta': si alguien se queja, como estoy haciendo yo ahora, dirán que es una evaluación de la experiencia conjunta y completa de compra -y no individual-... pero eso no es lo que te dicen en la caja al terminar de ser atendido. La petición fue clara: ¿puedes decir 'qué tal te he atendido' pulsando estos botones?
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