miércoles, 15 de octubre de 2014

Carrefour: ¿TrabajadorXs acosados hasta el nivel más pueril?

Vengo de hacer la compra en el Carrefour de mi barrio (Lavapiés); un centro que no pocos señalan como uno de los vertebradores del proyecto de gentrificación de la zona -ok, es verdad, ahora todo parece agente gentrificador, pero, eh! que ahora tienen puesto de sushi y zumos naturales y polladas varias a precios de loco ... ¡en un barrio de inmigración!!-

El caso es que han puesto en cada caja un sistema de evaluación: una vez terminas tu compra, la persona que te ha atendido te pide que pulses una cara sonriente -si te ha atendido bien- o triste -si te ha atendido mal-. El teclado se encuentra en una posición que el trabajador no puede ver lo que pulsas.

¿En serio?

¿Estamos TONTOS?

Esto es ya el colmo del acoso al trabajador, mal pagado y puteado; este sistema de control se mira de frente con la vileza de los tablones de posición que hay en las operadoras y subcontratas de atención telefónica o de los famosos 'gapbuster' de los restaurantes.

Una forma de hacer sentir a la persona que es PRESCINDIBLE, que la empresa ESTÁ ENCIMA DE ELLA/ÉL y que si hay despidos -o no renuevan- SERÁ CULPA SUYA. SIEMPRE.

No sé que hacer. ¿Dejo de comprar en ese establecimiento? ¿Pongo una reclamación y me olvido?
¿Dejo de salir de casa?

Y por supuesto, siempre estará el comodín de la 'la experiencia conjunta': si alguien se queja, como estoy haciendo yo ahora, dirán que es una evaluación de la experiencia conjunta y completa de compra -y no individual-... pero eso no es lo que te dicen en la caja al terminar de ser atendido. La petición fue clara: ¿puedes decir 'qué tal te he atendido' pulsando estos botones?

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