Madrid hace tiempo que dejó de pertenecer a los madrileños. Ahora es propiedad de las empresas y multis que 'ocupan' el espacio público -más si cabe- con el beneplácito (y alquiler) del Ayuntamiento y la Comunidad.
Callao,
Plaza de España,
Plaza de Luna (Plaza de Santa María Soledad Torres Acosta),
Plaza de Santo Domingo: semana si, semana también, aparecen plagadas de casetas y ferias. ¿Se restauraron estos espacios para estos propósitos?
Callao peatonal parece una extensión de El Corte Inglés. ¿Ese era el motivo por el cual se remodeló la plaza? Fuencarral también es peatonal desde hace tiempo, pero en beneficio para los comercios, al ser zona comercial cercana a la Gran Vía.
Se supone que son zonas para los peatones, pero no hay árboles que den sombra, bancos donde sentarse, cesped donde disfrutar de una tarde agradable. Este 'modelo de plaza' comenzó a instaurarse en Madrid con la remodelacion de la Plaza de Colón: se cargaron todo el espacio verde para poder alquilarlo y no tener que reponer luego el suelo estropeado.
El dinero y empleo que puedan generar estos eventos de 'a pie de calle' es testimonial para los curritos que se machacan estos días; o son los mismos trabajadores de comercios los que hacen horas en las casetas o son contratos temporales de obra o servicio de ETTs para cubrir estos actos. Pan para hoy. No se genera empleo. El problema se mantiene.
Hemos perdido el espacio público. No hagas nada a no ser que le de dinero a gente que está muy por encima de tu realidad.
Las Fiestas del 2 de Mayo se prohibieron hace más de un lustro, pero la popular plaza del barrio de Malasaña está llena de terrazas todo el año. La fiesta del Día del Orgullo o La Noche en Blanco son dos días en los que la calle parece de los madrileños; pero esas horas no son para nosotros, son para las RSCs de las empresas que participan en La Noche o para rentabilizar toda la publicidad que se invierte en El Día del orgullo. Todo enfocado hacia el consumo.
No hablo de que ya no exista espacio público para los ciudadanos, digo que no nos hemos dado cuenta de cómo hemos perdido 'las calles' de Madrid en favor de no se sabe qué beneficios.