Apunten todos los enamorados de Alan Moore que no salen de su Watchmen y V de Vendetta: el británico tiene cientos de títulos la mar de reseñables, para todos los gustos y colores. Verdaderos clásicos desde el momento en el que surgen de su imaginación. Desde locuras superheróicas como "su" Supreme, sus fantasías de supergrupo de La liga, su obligada Cosa del Pantano y toda su línea ABC... de la que hoy reseño Promethea.
Planeta editó los 12 primeros números en formato comic-book y luego cuatro tomos recopilatorios. Norma recupera ahora la edición desde el principio y os invito a que os hagáis con ella ahora mismo.Esta obra apenas ha sido reseñada por los enteradillos del cómic y es por una sencilla razón: no la entienden. Como mucho, y valiente fue al menos, uno de los editores del momento el que dijo que él no quería perder el tiempo con locuras de magia. Por lo menos sabe de qué va el cómic...
Promethea es un cómic para iniciados. Para gente que controla un mínimo de magia, esoterismo y mística. Puede parecer un trasunto de Wonder Woman en sus orígenes (de hecho, en uno de sus primeros números homenajea toda la etapa detectivesca y amorosa de ese personaje) pero de lo que va la obra es sobre el viaje hacia la magia, al corazón de la mismísima creación, lugar parecer ser que visitado por el propio Moore.
El recorrido por el Sephiroth y sus esferas, la explicación de los diferentes niveles de existencia, la creación misma de la magia... Es denso y pide reflexión. No es un cómic de mamporros al uso (aunque ese personaje termina desencadenando el fin del mundo, y de paso el de toda la línea editorial ABC).Es, en definitiva, un tesoro oculto esperando a que lo descubran.
Entrarán en la magia y por la puerta grande.
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