Había mucha expectación en la aventura extranjera de Fresnadillo realizando la secuela de la sesuda 28 días después del señor Boyle.Un tipo que hace un peliculón como Intacto y que desaparece del panorama ante la falta de ofertas en este país sorprende en su retorno con esta maravilla de zombies que es ya un título de referencia.
Supera con creces a su predecesora, eso ni lo duden, y el presupuesto se ha disparado por las nubes, las dosis de sangre, gore y casquería están ahora más visibles que nunca.Esta película logra lo que pretendía la película original. Dejarte con mal cuerpo y muchas dudas en la cabeza.
Si la reflexión que planteaba Daniel Boyle en 28 días despues es que la violencia es algo inherente al ser humano y que el virus es sólo una excusa para sacarla a flote, en la de Fresnadillo el planteaminto que te hacen es mucho más duro y demoledor: ante una situación así, tú que harías, salvar a los tuyos, acabar con ellos, aun siendo tu propia familia?
El prólogo de la cinta se situará en breve en uno de los mejores inicios de peli de zombies de la historia y el desarrollo angustioso de la recontrucción de Londres hasta que un cúmulo de casualidades bien gordas desate otra vez la pandemia está logrado con maestría.Y el gore salpica. Y bien que lo hace.
Como en una buena cinta de género, hay que aceptar las excusas argumentales que llevan a la catástrofe, en el fondo, no es más que una peli de no-muertos vivientes (por mucho que en las promos se encarguen de decir que esto no va de zombies)
Se le perdonan a Fresnadillo todas las casualidades y agujeros del guión, ya que el conjunto sobresale frente a ello.No hay salida. No hay esperanza.
Nadie sale bien parado.
Junto con Amanecer de los muertos, de lo mejorcito que tienen ahora los fanáticos de estos bichejos...
