Ven que te lo explico con dibujos 609 - (22 de octubre de 2022)
En unos días cerramos la casa de mi Madre. Han sido dos meses de postergar. Mis hermanas han vivido el shock antes que yo de verlo desmontado, a mí se me cae todo cuando voy ahí. Incluso ahora, sin muebles, solo con las cosas que quedan por repartir o tirar, sigo sintiendo que es CASA.
Cuando se cierre la puerta quedará lo bueno. Los últimos años de su enfermedad quedarán ahí, en el pasado. Hemos repartido y con cuidado salvado muchas cosas que son importantes. He descubierto que puedo salvar cientos de negativos de mis padres revelando en scanner y PS.
No podré atender las cientos de fotos que no revelaron nunca en los 60/70, pero hemos salvado todo aquello. También algunos discos, mantas, ropa, gafas, recuerdos del taller de mi padre, objetos que le regalamos a ella... muchas cosas. En verdad queda poco, aunque duele mucho.
Anoche hice fotos muy bonitas de todo el proceso de desmontaje, sanación. ¡Ah! Y qué de libros, madre mía, qué de libros. ❤ La herida en mi alma sigue abierta y aún no me he acostumbrado a resignarme a su ausencia, pero es lo que hay.
Con las semanas el llanto que me asalta a cada momento pasará, el apoyo de quienes están conmigo mitiga, con mis hermanas las cosas están bien, estamos bien... ley de vida el caminar hacia adelante.
Ah, entre cosas creepys que me he llevado está ¡MI CORDÓN UMBILICAL, mi cartilla de nacimiento y el primer papel de ingreso por anginas que tuve a los pocos meses de nacer y que arrastré hasta los 3 años que me las arrancaron.
Cuando pueda, si puedo, porque es algo muy personal de mis hermanas y mío, enseñaré cosas si no les parece mal. Fueron buenos tipos, mis padres, como todos, nadie tiene el carné y se aprende sobre la marcha.
Les extraño todos los días.
Debiera dejar de escuchar de fondo piezas melancólicas que me ponen triste, pero es como el bucle de estas cosas, ¿no?
Mañana sigo con el tema, hoy me tocaba descansar de esto.
