A pesar de los meses transcurridos desde su lanzamiento me parecía injusto no dedicarle a este trabajo un espacio, como he venido haciendo en los últimos siete años a cada nuevo CD o concierto al que acudía como público o cubría como redactor. Además, el anuncio (sorpresa y no del gusto de todos) de la re-grabación de su álbum debut
ECLIPTICA (1999) con el nuevo sonido de la banda y miembros, sin Jani, además, cuya edición es inminente me ha apremiado a escribir unas líneas sobre un disco que si en gira lo hubiesen tocado completo no me habría importado en absoluto.
Este
Pariah´s Child suma la excelente producción que ya dejaron en
Stones Grow Her Name (2012) con algunas de las buenas ideas del extraño y melancólico
The Days of Grays (2009), pero sin acercarse al que para mi es su techo como compositores,
Unia (2007). Estos tres discos, viendo ahora su nuevo trabajo, forman una
extraña trilogía de experimentación musical, en la que giraron del
powermetal de sus cuatro primeros LPs, a un
power hard rock con elementos progresivos que les hizo ganar tantos adeptos como perder a fans de toda la vida.
Pariah´s Child viene a decir que
Sonata Arctica en la actualidad se atreve a conjugar estas dos etapas bien claras, con dos mitades perfectamente diferenciadas en este largo y en las que,
y esta vez no ha sido simple tema de marketing, sí se pueden apreciar toques que dejarán a todos satisfechos.
La apertura es protocolaria y formal, de piñón fijo y para jugar a caballo ganador: no va a arriesgarse a que quienes escuchan un disco solo una vez y sus primeros temas se encuentren con unos cortes de difícil digestión, por ello,
The Wolves Die Young,
Running Lights,
Take on a Breath y
Cloud Factory son cuatro composiciones reconocibles,
powermetaleras, con su sencilla estructura de estrofa, puente y estribillo de memorización fácil. Puede que hayan sido cuatro canciones realizadas bajo el 'manual de estilo' pero invitan a continuar la escucha, y es entonces cuando se aprecia una inteligente ruptura, con un paso más allá en los sonidos que han experimentado en años anteriores con sutiles y elegantes elementos característicos suyos que hacen que el resto del trabajo sea una montaña rusa de la que no quieras bajarte.
Blood rompe por completo con el ritmo power dejando un velado medio tiempo que por momentos se acelera, mostrando una inteligente estructura sobre la que navega el poema que es la letra del tema y que sirve para el primer verdadero plato fuerte,
What Did You Do In The War, Dad?, un corte y profundo que juega con sonidos reconocibles, teclados estratosféricos, cadencia de infarto y, de nuevo, una letra que avanza como un poema, algo a lo que los fans (ya) estamos acostumbrados. No reniegan del uso de los estribillos para estas nuevas composiciones, por lo que cada parte drástica viene separada del potente estribillo que llena por completo.
Half a Maratho Man es, por contra, un corte 100% Sonata post Jani, divertido, con sonidos heredados del Stones, power y pegadizo. La grandísima sorpresa llega con
X Marks The Spot, tema humorístico con
preacher incluido y que
en directo resultó ser uno de los que mejor funcionaron. Una letra divertida, un ritmo que no decrece en absoluto y una potente base rítmica de nuevo apoyada por teclados incesantes hacen de este un corte extraño pero muy adictivo. La balada de rigor y obligada viene con
Love, que recuerda a cualquier tema lento que hayan compuesto, pero sin la genialidad de los que incluyeron, por ejemplo, en
Silence (2001). Cierran con
Larger Than Life, regalo de lujo y mejor tema de todo el disco, extenso, con varios cambios en rimo, música y estilo vocal, con unos puentes y estribillo históricos para la trayectoria actual de la banda, en el que podemos encontrar tanto partes que podrían encajar perfectamente en sus tres últimos discos, pero sonando por completo a nuevo.
En octubre regresan a su pasado lejano con el remake de su primer disco, del cual aún tocan sus himnos y recuperan temas en sus lives. El avance que han dejado de su
Kingdom for a Heart hace ver que han optado por un estilo que ya e vio en la regrabaciñon de
My Land y
Réplica (para las reediciones de los LPs originales) y que pueden escucharse en
The Collection (2006), cuando cerraron contrato con su primera discográfica. Si hacen gira de repesca de
Pariah´s Child -así lo han dejado ver en su web- que la nutran de este disco, porque solo se pudo disfrutar en su país de origen de los conciertos celebración del 15ª aniversario.