
Ya con la 'Intro' del disco podemos apreciar que nos encontramos ante un trabajo diferente, y nada más llegar la primera descarga, de unos ajustados y perfectos 20 segundos, vemos que 'Kikofobia' marca la pauta a seguir: letras llenas de vísceras y casquería. 'Bilis de Kiko' es otro sopapo en la cara, un tema acelerado donde el ejercicio vocal hace que servidor se quede pegado a la butaca desde donde redacta esta reseña. 'Mazorca Satánica' es sin duda el mejor corte del disco, con unas armonías realmente complejas y un nivel compositivo muy por encima de la media del resto del álbum. 'Potando Kikos' es uno de sus viejos temas recuperado para la ocasión y que sirve de cierre al fantástico trabajo de estos catalanes.
A modo de despedida, cierran por completo con una 'Outro' que derrocha imaginación y buen hacer y que hace que todo amante del grindcore desee repetir la escucha del trabajo una y otra vez de forma ininterrumpida.
-No pongo nota porque el disco es TAN COJONUDO que un mero número no sirve para calificar el éxtasis que produce escucharlo-