Uno de los primeros plataformas que jugué en mi vida (antes, incluso que Super Mario Bros)
Ha aguantado perfectamente el paso del tiempo y los lagrimones se me caían al recordar sus musiquillas y los diferentes niveles, con sus enfrentamientos a Piedra, Papel o Tijera con los final bosses.
Un clasicazo de 1986 para Master System indispensable para entender un poquito mejor la trayectoria de Sega, de cuando su incansable Sonic aún no había nacido.
Por juegos como este merece la pena el servicio de Consola Virtual de Nintendo; se disfruta mil veces más que si lo jugamos en un emulador.
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3 comentarios:
Qué recuerdos, Dios, con esa musiquita machacona, creo que no miento ni me traicionan las neuronas si digo que fue, después del tenis de los palitos, el primer videojuego que recuerdo en casa...
Ay, esto me hace sentir muy, muy vieja...
Me encantaba este juego...
pero este juego no tenia final, no?
buf.....cuantos vicios.....
Era xungo de cojones...
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