Es falaz la sentencia que repiten algunas personas de que el 15M, y la herramienta de las acampadas, no haya dado nada en Madrid. Hasta hace un mes nadie conocía a más de tres vecinos de su barrio. Hoy, tras dos asambleas populares en cada barrio, los vecinos de cada distrito empezamos a trabajar unidos y a conocernos. La acción ha pasado al trabajo en periferia, que es algo que se había planteado desde casi el inicio de este viaje, ralentizado por el problema del consenso ante la levantada o permanencia de la acampada en Sol. Si somos capaces de recuperar el espacio de trabajo público y compenetrarnos entre nosotros (asociaciones de barrio, colectivos, asambleas) para lograr éxitos es algo que iremos viendo en los próximos meses. Surgirán problemas, como en las grandes asambleas que hemos visto. Y se solucionarán, como también hemos comprobado. Esto, para quien quiera trabajar por algo mejor para todos, es una relación para toda la vida.Foto de Javier Bauluz /Piraván
2 comentarios:
A veces me acuerdo de aquella conversación que tuvimos, minutos antes de que saliera tu tren para Madrid, en Barcelona.
Me acuerdo que hablamos de la difícil situación y de lo poco que me fiaba de cualquier institución que quisiera ayudar.
Recuerdo que hablamos de proyectos en los que implicarse, de cosas que merecieran la pena, de ese interés que tenías en implicarte en algo que pudiera ayudar...
Y al poco, esto. El 15 M. Con sus defectos y virtudes. Pero ahí está. Claro que no tiene la pulcritud de un anuncio de la tele, ni el discurso impoluto y estudiado en un despacho de marqueting, de un político en un debate preelectoral. Tiene lo peor y lo mejor de las personas. Por eso, porque lo hacen PERSONAS. Y las personas nos equivocamos, pero también andamos, pensamos, reflexionamos, creamos, amamos y un larguísimo etc...
(Vaya royo medio poético que te he soltado...)
;)
me has animado el día.
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