El Dictador

Que en Paramount Pictures haya gente que pague y apechugue con mamarrachadas tan gigantescas como El Dictador es, como poco, maravilloso. Ya pasó con Team America, donde demostraron que no les importaba reirse no solo del cine de la competencia -y del suyo propio- sino de las mismas bases del destino manifiesto patrio que sudan sus héroes, panfletos y sueño americano.

Sacha Baron Cohen le regala al estudio su producto subversivo de la temporada -Los Simpson de la Fox-, en esta broma mostrenca y desmedida, donde la hilaridad de la ficción/realidad de sus otros trabajos queda sepultada por el exceso, el trazo grueso, el chiste estereotipado y grotesco de razas, etnias, clases y diferencias sociales, estilos de vida y demás cosas importantes.

Reirse en la cara del espectador USA y a la vez amar al pueblo americano, desde la voz del humor del británico y religioso señor Cohen. Arriba las dictaduras. Contradicciones maravillosas. Estupideces fantásticas.