La ausencia injustificable (e injustificada) de Ali Larter en esta continuación directa no es la única baja notoria en la nueva entrega del universo zombie pseudoapócrifo de Paul W.S.Anderson.
Tras dos ejercicios notorios de estética 3D como Los Tres Mosqueteros y RE 4: Ultratumba, PWS vuelve a lo que más le gusta, que es el homenaje directo, el calco a elementos del imaginario POP y a la diversión garrula de otras cintas, perdiendo el toque esteta que tanto sorprendió en el anterior episodio.
Prometiendo un siguiente capítulo más salvaje, queda ver qué personajes nuevos deciden introducir/destrozar para lamento del fandom y entretenimiento del resto.
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2 comentarios:
Yo me lo pasé teta, es más videojuego que nunca y más macarra si cabe.
A mi me parece que se ha quedado a medio camino... la enterior es tan bueno en el plano estético, música etc que esta es casi un paso atrás... pero muy divertida, sí.
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