En cambio, agarrar la guitarra y hacer ruido con ella es para mi todo lo contrario. Escucho un tema (que suelen ser canciones que adoro) trato de sacar las notas más sencillas y me pongo a tocar. A veces me lleva un par de días, en otras ocasiones, solo unas horas. Y no es que lo haga bien. Ni regular. Diría que bastante mal. Pero el relax que me deja en el cuerpo es difícil de explicar si no lo experimentas.
Hoy he destrozado este himno de uno de mis grupos favoritos: Fullmoon, de Sonata Arctica. Está recogida tal cual me ha salido, en una toma, ya la iré mejorando, que fallo muchas notas. Pero el duelo teclado me mola como ha quedado. (Además, el tema original está en LA y la guitarra la tengo en RE, por lo que no puedo hacer los arpegios del principio con La menor y Re.... así que los he dejado en las quintas guarras...)
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