Debo reconocer que los tebeos para goteras y necrosillos no son mi fuerte ni mi mayor pasión. Pero sí que conozco las barrabasadas de Jhonny el Maníaco Homicida, Lenore y un largo etc un tanto extraño.
Pero la compra de este libro es obligatoria. Te guste el humor de estos dibujantes o no.
Porque la historia con la que abren el tomo es tan loca, desquiciante, malvada y desternillante que me tuvo riendo a carcajada suelta durante cuatro paradas de metro enteras con las respectivas miradas desconcertadas de los usuarios del suburbano.
El gato con la cabeza enorme...
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