Bastante frío deja la nueva adaptación de la novela de Richard Matheson; y no porque la película sea mala, sino porque llega un momento en el que parece que pierde el rumbo.Siendo más cercana a la novela que otras adaptaciones, se salta a la torera varias reflaxiones del personaje principal y se toma unas licencias tremendas en esto que se ha venido a llamar el cine tras el 11-S.
Es imperdonable el mensaje que envía la película: ese mensaje de erradicar todo mal y purificar. Por supuesto, siempre los yankis son los que tienen esta capacidad. Vergonzoso uso de la bandera Usa. Lamentable el uso propagandístioco.
Pero reflexionando, cada adaptación de la novela, (y el escrito mismo) tienen un fuerte poso político y social (¿recuerdan como era La Familia de la version de Charlton Heston?)
En el libro, Neville termina comprendiendo que él es el anacronismo. Que hay que dejar paso al siguiente mundo, tras mucha matanza de Vampiros. La película parece que te va a llevar por ahí; hasta que aparece el paraiso, la salvación ( ya entenderán cuando la vean ) y entonces el mensaje cambia: se justifica la milicia, la salvación, no aceptar el cambio.Supongo que eso en el fondo deja a uno menos cabreado. Y miren que el señor Smith está que se sale, en una de las mejores interpretaciones de su vida.
En fín; leánse el libro y comparen.De todas estas cosas nos dió la peli para discutir a la Pequeña Del y a mi. No dejen de verla para poder ver por donde van los tiros.
PD: vaya productplacemenet en la media hora inicial, con cartel de Batman VS Superman incluido...
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