Con esto de la mudanza he encontrado auténticos tesoros absurdos entre mis cosas, como este tazo monstruoso de Dragon Ball que me tocó al comprar una postal de merchandising japones, hace ya años....Para que veáis el tamaño del bicho, lo he colocado sobre un tomo estándar de planeta.
Ale!... Ni que decir tiene que nunca me lo aceptaron en el patio del colegio...
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