Sólo cuando la sala de cine enciende de nuevo las luces recuperas el aliento, el cual has contenido durante las dos horas y media de metraje que alcanza la primera precuela fílmica de la saga clásica.Star Trek XI (2009) empieza con una impresionante secuencia que revienta todo lo que conocías sobre uno de los personajes fundamentales de la historia y continúa con varias meadas fuera de tiesto de las gordas, pero perdonables. Ya te han dejado ver por donde van los tiros. Por eso sonríes, y te emocionas con la presentación de cada personaje, y asistes al bello momento en el que el USS Enterprise aparece en pantalla por primera vez. El malo, por cierto, está a la altura de los villanos de la saga (motivación chunga, maneras expeditivas, muerte idiota...)
Cada personaje respira, habla y se mueve como los caracteres de los años 60 y pelis de los 80 (salvo algún WTF, todo sea dicho). Cuando a mitad de cinta las piezas encajan en una escena memorable te permites el lujo de tomar un trago de aire: es Star Trek, y a la vez NO lo es. Y ahora deseas ver como sea el climax final, que para no ser menos no tiene uno ni dos, sino hasta tres momentos de verdadero delirio fantástico.
Y termina, con la fanfarria de toda la vida y Leonard Nimoy poniendo voz a la frase que nos seguirá haciendo soñar durante años: "Space, the final frontier..."
5 comentarios:
Pues yo te recomiendo una que ha llegado a mis oidos y vista, Dead snow. Zombies nazis, motosierras, mucho gore y cachondeo macabro.
Oki. Veré si la localizo, aunque ando fatal de time.
:)
You.... tube.....
No es que sea una mala película, pero para llamarse star trek es mala, no tiene profundidad, tal vez solo el comienzo. La acción y los efectos es lo mejor, pero me quedo con las series de tv, que aunque no tienen grandes efectos, si tienen temas y personajes que al final es de lo que se trata. Para acción sin tema ya tengo la videoconsola.
Un pasote de película, me lo pase en grande todo el tiempo. Yo en el cine quiero ver cosas así
Publicar un comentario