Sonata Arctica -The Days of Grays

Cuando un grupo alcanza su madurez musical poco puede hacer para que todos sus seguidores se sientan agradados con sus nuevos lanzamientos. Sonata Arctica alcanzaron su zénit con Unia y tras ese álbum sólo les quedaban dos opciones, repetir los esquemas del cada vez más acartonado power metal o, en el extremo contrario, probar nuevas direcciones, sabedores de que su amplia legion de fans continuarán acudiendo a sus conciertos para escuchar sus himnos obligatorios.

El caso de este sexto disco, con el que cumplen diez años en la carretera, pertenece al segundo supuesto: el grupo se ha desmarcado con una obra conceptual, densa, complicada, poco accesible en las primeras escuchas (ojo, adictiva una vez asimilada), muy bien realizada pero a años luz de los parámetros en los que la formación se movía anteriormente. Grandilocuente, en definitiva, atrapa si el oyente se presta a ello.

Hay un sutil giro hacia sonidos más progresivos, un (triste) abandono de sus rápidas composiciones y un elevado número de medios tiempos, donde el piano y cellos acompañan las enrevesadas letras del disco; casi parece un cuento narrado más que una colección de piezas para ser coreadas en directo.

Salvo el single 'Flag in the Ground', que cuenta con los elementos propios del grupo, el resto de la producción sorprende por su originalidad y, a la vez, por la falta de juicio ¡¡casi nueve canciones lentas para un grupo que hasta hace muy poco tocaba a mil revoluciones por minuto!!

El guiño (uno más en la trayectora del grupo) a Expediente X en la canción 'The Truht is Out There' es la anécdota macarra dentro de un disco que parece querer decirle al mundo que Sonata Arctica se trata una formación seria. Lástima que no sean conscientes de que ya lo son desde hace tiempo, sin necesidad de hacer experimentos sonoros como el que nos ocupa, que en la edición europea completan con un correcto bonus track y un CD extra con siete temas en sus versiones orquestales.

¡Nos vemos rockeando en el concierto!