domingo, 24 de junio de 2012

Moonrise Kingdom

Cine bonito, pero sin chicha. Así es Moonrise Kingdom, otra preciosidad de Wes Anderson, maravillosa en variedad cromática, texturas emocionales y secuestros efectistas. Pero inane, vacío.

Es cine de entretenimiento puro y duro, no para el que se sienta esperando el festival de FX y bandas sonoras atronadoras, sino para el que busca solo 'cosas bonitas', para el que tampoco quiere pensar mucho cuando se sienta en el patio de butacas.

Buscarle más a Moonrise Kingdom es como pretender que 'el otro Anderson' Paul WS Anderson logre algún día una nominación a los Oscar por sus cintas. Y ya puestos, si tengo que elegir entre los dos Anderson, me quedo con el segundo, igual de indieoutsider, inane y esteta que el primero, pero mucho más macarra y, si apuro, hasta sincero.

17 comentarios:

José Viruete dijo...

Ole, ole y ole. El propio cartel de la peli ya parece una parodia de sus propio estilo. Cuando lo vi en el metro me dio la risa floja.

Samu dijo...

Yo pensé que el distribuidor la vendía como segunda parte de los Tenenbaums. Porque tiene otros carteles mucho mejores, sin duda.

_Xisca_ dijo...

Esta me parece una crítica tremendamente injusta, y voy a explicarte porqué.

Si las "texturas emocionales" son lo que creo, algo más que entretenimiento hay. A mí me gustó muchísimo porque habla de un mundo preadolescente universal, aunque aquí esté ubicado en una isla un poco Twin Peaks de playa en los sesenta, y encima en Nueva Inglaterra y con ese repartaco, y con Jason Schwartzman, mi habitual favorito andersoniano. Me alegro de que al menos aprecies su estética, entiendo que quizá no es tu tipo de estética ni de mundo ni de nada, el mío sí, desde hace unos años ya.

No me voy a presentar como imparcial: soy muy fan de Anderson, he visto todas sus películas, y se puede decir que un impacto como el que sufrí al ver The Royal Tenenbaums es muy difícil de repetir incluso para él, aunque tanto esta que nos ocupa como The Life Aquatic, Fantastic Mr. Fox o Academia Rushmore se acercan mucho, la verdad es que la única que me parece a un nivel claramente menor que el resto de su obra es su primera película, que es donde se empieza a perfilar quién es él y qué clase de historias nos va a contar.

Me fascinan sus personajes y las interrelaciones entre ellos, su visión de la familia, de las relaciones tanto fraternales como entre padres e hijos, tengo la impresión de que como muchos autores pretende recrear una vida que no tuvo o resolver situaciones del pasado, con un grado de fantasía bastante alto, aunque también puede adaptar novelas, como se vió en Fantastic Mr.Fox, mira esa es la más distinta de todas, y la de Life Aquatic, es una bizarrada descomunal, con un Bill Murray de flipar. Me pregunto qué será lo próximo.

Para mí, Bay y W.S Anderson -del segundo no he visto nada, vaya no me siento muy atraída por historias de zombies en ese plan, y de Bay he visto cosas con gente y me he aburrido, la acción pura y dura me aburre, aunque habrá quién piense que si es una pose, pues no- no son comparables, porque a ver qué puntos en común tienen; uno de los fines de todo cineasta será entretener, claro, pero hay que tienen más de una cosa en la cabeza, Anderson es uno de ellos; por eso repite temas que le obsesionan -es el tipo de director que me gusta más, aunque eso no significa que me vayan a gustar todos los que son así ni que vayan a parecerme genios estrictos todos ellos- y ha ido creando un mundo muy particular que a unos fascina, a otros asquea profundamente y a otros les resultará indiferente.

También creo que a través de la estética, de la forma, él cuenta cosas, y eso no deja de ser muy cinematográfico, por ejemplo, aquí en la pechera de la camisa del protagonista, ves un broche de mujer y antes de que él lo cuente, ya te imaginas que es de su madre. O la niña con prismáticos que ve como su madre habla con el policía y comparten un cigarrillo, se dan la mano...y esta clase de detalles se pueden ver en todas sus películas, detalles aparentemente insignificantes que también narran. Y podría decir más.

No me ha gustado eso de "buscarle más", como si tuviéramos que buscárselo o que sea más sincero uno de los otros dos, puesto que sólo pretende entretener, para mí los resultados de Anderson difieren mucho de los de Bay, jamás les pediría lo mismo, muy rara sería esa tarde en la que Bay fuera Anderson y Anderson fuera Bay e hiciera explotar una maqueta con petardos y una canción de los Kinks.


No todos los fans de Anderson somos posers y/o críticos de cine, algunos somos majos y todo, en serio. Y te pido disculpas por haber sido tan borde en tuiter, pero es que me ha molestado, igual que me molesta cuando se discrimina a la Coppola por hija de papá -también me gusta, seguro que fuera me espera la Guardia Civil- o se dice que Lynch se ríe del público sólo porque no le entienden.

Samu dijo...

Hola Xisca.

Perdona que tardase un pelín en dar respuesta al comentario.

Gran parte del debate lo mantivimos por Twitter,por lo que si alguno se pierde... ¡¡que nos folloween!! ;P

Gracias por aportar tu visión como fan de Wes Anderson.

Como comento en la reseña, para mi es un director de entretenimiento más, que cumple con un A b c de manual.

Si vemos las mismas cintas de las que hablas podemos notar el mismo tipo de mensaje,progresión, personajes etc, y sobre todo idea.

En efecto, eso forma parte del mundo y visiñon de este director.

para mi es una visión un tanto vacía, simplemente bonita, que no lleva a la reflexión, solo compartimos sus neuras sobreelamor y las fam,ilias desestructuradas y la ausencia de figuras como padrees y madres. (en esta última es casoi hasta descarado como incideen esa idea, no crees?)

Cuando lo relaciono con otro director esteta y vacío y lo hagocon PWS Anderson (el otro anderson) no lo hago de forma inocente.

PWS esun tipo al que le caen hostias por todos ladis, vacío, vacuio, creador de cinede palomitas del chusco,pero con una composiciñon visual y unosplanos que arrancan aplausos si lo quese busca es 'estética'

cuando digo que me resulta honesto es porque no hay ninguna máscara o careta tras su cine, cosa que con el de Wes siento que sí ha sucdedido por ciarta parte del público.

Al pobre de MIchael Bay lo metñi en TW por hacrla coña del cine gañan vacio,pero no s emerece las hostias que le hemos pegado.

:D

Samu dijo...

Escrito en un momento de break en el curro, gestionando una crisis online.... perdonad el atropello al teclado...

Jaime dijo...

Entiendo por tu crítica que te incómoda que la película no incomode.

Mientras Wasanderson lo hace en su nombre, WS lo hace en nombre de la industria.

Pero a mí gustar cosas bonitas y cuentos de Wes Anderson. Estoy de acuerdo en que detrás no hay mucho más que una historia que se pierde en sí misma, y creo que tiene que ver con la construcción de los protas.

Romeo y Julieta con mucha mucha tara, y encima tratando de emular a Truffaut en estilo, tal y como Wasanderson admite. La premisa me encanta, es onanista, se ve al autor por todas partes, y, qué quieres que te diga, a mí me cae pero que mu mu simpático.

Otro puntillo: me interesan sus experimentos visuales. En pocos momentos de la película hay profundidad visual, y da la impresión de híbrido entre animación y realidad.

_Xisca_ dijo...

Para mí ese "compartir neuras" no es vacuidad, es todo lo contrario, es lo que me llena de su cine, y su forma es también fondo por lo que ya he comentado, porque interviene en la narración y en definir y caracterizar los personajes.

A mí que alguien tenga obsesiones no me molesta nada, sé lo que es; hay muchos autores así, en todas las artes. Se suele tener una impresión así de Woody Allen, por ejemplo; se supone que siempre cuenta lo mismo, y tampoco es eso, lo que hace es articular historias alrededor de sus temas, con los años ha ido variando bastante de todos modos, porque son siglos ya los que lleva haciendo cine.

Para mí hacer la misma película, sería eso, la misma película, con los mismos personajes, una tras otra, claro que eso podría ser una saga o una serie.

Sé a qué parte del público te refieres, pero es que los que nos gusta de verdad el director que sea no somos responsables de que unos posers cojan a nuestro director y lo usen para sus viles propósitos, como comprenderás. Y tampoco es culpa del director, por supuesto.

Otro tema es que hay mucho antigafapastismo mal entendido, sólo por pretender algo más que entretener ya sé es una mala persona que quiere dejar mal a los demás y quedar por encima o que sólo ve películas trascendentes porque desprecia cualquier atisbo de entretenimiento, y no me parece justo: no todo el mundo se entretiene igual, eso para empezar, y hay personas a las que les motivan más unas pretensiones que otras.

Además, me parece que muchas veces se acaba haciendo un gafapastismo de género -me refiero a los géneros clásicos cinematográficos eh, no confundamos- o de lo cutre, o del cine oriental de Corea del Sur de una región concretísima que también mira por encima del hombro a cualquiera que no comprenda y comparta sus criterios exactos. Y de ese modo, se está haciendo lo mismo que tanto se detesta.

A mí me parece mal el que sólo tiene gustos para epatar -algo que me resulta casi incomprensible, me parece una pérdida de tiempo- y me parece mal el que se encierra en un género y desprecia todo lo que se salga de ello, por poner. Que están en su derecho, pero no me gusta que se desprecie a otros o que incluso se los quiera tildar de tontos o de falsos, sin saber nada más de ellos.

Para mí esa es otra forma de gafapastismo, veo mucha gente así y luego son los que más cargan contra los temibles gafapastas que al parecer lo dominan todo. Yo diría que domina mucho más lo que más vende, por el momento, no sé si eso acabará cambiando cuando se vea qué pasa con este querido Sistema nuestro.

Elisa McCausland dijo...

Wes Anderson no define personajes. Ojalá. Al igual que tampoco lo hace, especialmente, WS Anderson. En toda estética hay una ética, si nos ponemos filosóficos. El equilibrio, el experimento, esas ganas de hacer más pintura, incluso cómic; ese ímpetu pictórico me remite a una nostalgia, sí, vacía. No hay reflexión, ni herida. Solo contemplación. Estoy con Samuel en lo que a niveles de honestidad se refiere. Ambos son bastante coherentes. Saben cuál es su público. Pero, mientras una parte de la audiencia intenta engordar los logros de un artesano, la otra simplemente se sienta, compra sus palomitas y alucina. En 3D y a cámara lenta. Y con unas heroínas que ríete tú de las de Wes (Anderson, que no Craven, este, sí, un puto genio).

_Xisca_ dijo...

Decir que Craven es un genio sí que es intentar engordar logros, y además metido con calzador, y puedes afirmar categóricamente lo que quieras sobre Anderson y todo su público -como si nos conocieras a todos-, que seguirá siendo tu opinión.

Lo de que las heroínas de Wes no lo son porque no van por ahí metralleta en ristre matando zombies me parece absurdo, incluso como provocación. Tampoco necesito que sean así, tal como son me encantan, especialmente Margot Tenenbaum, o esta niña del Moonrise Kingdom.

Si se va a seguir con el argumento de que los que vemos algo más que entretenimiento en el cine de Anderson somos deshonestos me retiro del tema, porque considero que es muy despectivo y que va a malas, incluso. No entiendo qué necesidad hay de ir a por su público.

Samu dijo...

No hay debate con el público al que le gusta un director u otro, sino hacia los directores. Estamos desplanzado la conversación a terrenos éticos/estéticos, que es lo que nos mola en este antro.

Otra cosa es como nos identfiquemos cada uno con los trabajos de los respectvivos.

Wes Craven es un genio, sí, en lo estético, en la planificación, en los desarrollos, en la autocosnciencia de todos sus filmes, sabedores de a quienes van y como (y por qué) sumado a su mensaje final, conjunto y heroínas.

Leche, me encanta que entre Craven en este debate porque Katangas aquí puede aportar muchísimo, y eso que es otro fan de Wes Anderson.

Por mi seguimos, HOYGAN.

Elisa McCausland dijo...

Estimada Xisca, tengo la impresión de que te dejas arrastrar por las identificaciones (interesante siempre es la opinión del fandom) y pasas bastante por encima del texto que, por otro lado, creo generoso para con la obra de Wes Anderson. No deja de ser curioso que, tal y como comentas más arriba, no habiendo visto ninguna de las películas de WS Anderson, sin embargo, no tengas ningún problema en comentar que son heroínas de "metralleta en ristre". WS Anderson, al menos, saca a sus heroínas del cliché romántico; trasciende la asignación de género. Wes Anderson no va más allá de una concepción un tanto godariana de la heroína. Que a ti te place más este retrato de las heroínas, no lo discuto. Para gustos, colores. No obstante, respeta que haya quien intente ver más allá de la pirotecnia, sea en maravilloso tecnicolor sesentero o en excesivo planos 3D.

Elisa McCausland dijo...

Y Craven es un genio. No es una opinión, es un hecho. Pocos conozco capaces de mantener la coherencia y penetrar tan certeramente con una trilogía y el principio de una segunda en el (meta)análisis de un género y en el retrato generacional.

katangas dijo...

Yo tengo que reconocer que estoy mucho más del lado de Xisca, no creo que sea un entretenimiento, creo que hay mucha más bola que rascar en esto, y no hablo ya a nivel estético y de guion, que también, sino a nivel de cine puro y duro, a nivel de narrativa.
El tema es que tomar a una película solo por el tema que trata o la historia que cuenta sería tanto como decir que El Guernica es solo un dibujo sobre un bombardeo, y extender el tema a la estética solo lo amplía hasta el ámbito visual olvidando todo el lenguaje audiovisual que es el ámbito específico del cine.

Más allá de lo que me repatea que el cine se critique solo en base a su trama (y ni siquiera, sería más en base a su drama simplificado, a la historia que cuenta) no creo que Moonrise Kingdom esté vacía ya desde el mismo guion. Decir que la historia es vieja es, ya de por sí, viejo, y ya Todorov demostró que todos los argumentos de la literatura rusa se podían subsumir en unas cuantas tramas arquetípicas (y todos los que llegaron después solo encontraron variaciones sobre los mismos tópicos en toda la narración mundial). Lo realmente importante del texto es lo que arma alrededor de la base argumental, y en este caso el armazón de Anderson me parece sencillamente genial.

katangas dijo...

Por otro lado, si algo me parece característico de este señor es que tiene una capacidad muy rara para apuntalar en sus películas los argumentos con los encuadres y el montaje, usando los planos como un subrayado y completado de sus tesis.

Por ejemplo, una de las ideas más potentes que to veo en Moonrise Kingdom es el de la distancia como elemento humano fundamental de la sociedad moderna (y en este caso, retromoderna), que no solo aparece en la historia con la imposibilidad de comunicación de la familia, la sociedad marcial deshumanizada o la soledad del crío, sino que también aparece en iconos como los prismáticos de la niña (que trata de ver más cerca las cosas que ya de por si están cerca) o, lo más importante para mi, a nivel de uso del espacio narrativo. Esos enormes planos abiertos con una lucha de potencias en los lados son una fuerza centrífuga que empuja a todos los personajes hacia sus bordes (e incluso hacia el off) haciendo que la imposibilidad psicológica de acercarse se convierta en una imposibilidad fílmica. Durante toda la palícula son los dos protagonistas los únicos capaces de romper esa distancia y hacer del centro del plano un punto de encuentro, ya sea andando hacia la mitad del prado, saltando al agua en rocas opuestas o bailando con la música francesa del tocadiscos.
Esa, yo creo, es la base del uso narrativo del espacio en Moonrise Kingdom, un mundo gobernado por la distancia impuesta, por el plano centrñifugo, que tan solo puede ser rota por los pequeños enamorados, que no solo son capaces de luchar contra los elementos que tratan de separarlos, sino que terminan por poner en marcha una pequeña revolución que va convirtiendo la isla en un entorno mucho más amigable, de planos más cómodos y más humanos donde los personajes son capaces de moverse con una mayor libertad

katangas dijo...

Este trabajo sobre la idea de la distancia, aunque yo creo que se expresa con más fuerza en su aspecto narrativo, también está reflejado en el guion con referencias a la imposición de distancias en el guion: Bruce Willis diciendo que es imposible que el chico haya llegado tan lejos, los adultos, incapaces de alcanzar a los críos en su huída, el entorno insular, una referencia al aislamiento del lugar, a la distancia al contienente...

katangas dijo...

Bueno, tenía alguna otra reflexión sobre la peli, pero ya he soltado chapa de sobra para aburrir a quien sea, que si me dais cuerda me hago un DEA sobre Moonrise Kingdom, y no es el objetivo

Samu dijo...

Limitamos bastante la conversación si jugamos la carta de las cuatro únicas historias posibles.

;)

En toda creación estética hay una ética, una intención y un contenido. ¿Qué se nos quiere contar y de qué manera?

¿Qué es a lo que le das vueltas y cómo pretendes mostrarl?

Eres acaso un émulo de aquellos directores a los que añoras o alquien que refresca esa manera de contar las únicas cuatro historias posibles.

Una historia, en este caso de la reseña que nos ocupa, bien marcada por el canon heteropatriarcal, delimitada por unas normas narrativas contempladas en decenas de ocasiones y, si me apuras, rozando el bostezo en lo que a planificación de guión (planteamiento, desarrollos, tensiones...) se puede referir.

Además, Moonrise Kingdom, con todo su ejercicio estético al cual nadie aquí le ha restado mérito 'es una peli bonita' presenta algo que ya hemos leído, nos han contado, hemos visto y hemos jugado en otras ocasiones... y no incomoda.

sí, me incomoda que no me incomode, porque no me atrapa, veo el cepo y lo contemplo desde lejos, mientras el cervatillo lo pisa y queda atrapado hasta que David acuda a rescatarle.