Ridley Scott arruina El Consejero, en su primer acto se muestra como un interesante thriller, con solo una escena: la de limpieza de acuario.
Tras esto, lo que sucede da igual; la violación no puede borrarse de la memoria del espectador. No hay más golpes de efecto que hagan saltar de la butaca.
Bostezo.
Y vemos al director patinando hasta prometheusbladederrunerdoshagoloquemesaledelapuntadelcipote.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario