Me entrevistaron varias niñas de primero de ESO para hablar sobre videojuegos y creo que, de nuevo, estuve muy poco atinado.
En uno de los momentos me preguntaron ¿cuándo un videojuego puede ser malo para un niño o niña o cuándo los padres tienen que preocuparse?
Mi respuesta, hasta ahora, sigue siendo la misma, como en mi intervenión para En Antena!:
Los videojuegos no son el problema, sino el síntoma de que el niño o la niña tiene una carencia (ya sea afectiva, de disciplina, atención o respeto) y que esta se suple con largas horas delante de la pantalla.
Es muy fácil culpar a la TV o al entretenimiento digital de nuestros fallos como adultos ante nuestras criaturas.Compañeras psicólogas me han advertido que no se debe tratar desde 'el sentido común' debates sobre este tema, del cual hay estudios y trabajos.
Aparte, charlamos sobre empresas españolas, la influencia de los juegos en la vida diaria y algunos de mis juegos favoritos.
2 comentarios:
Si no es el sentido comun , ¿cual es modo que aconsejan?
SE refieren a mi respuesta, puedes 'opinar' desde el sentido común, pero no solo ello influye en algunos casos.
:)
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