miércoles, 2 de junio de 2010

Tú le diste lo que pedía. Yo le di lo que necesitaba.

2 comentarios:

Jaime dijo...

No hablaba de Dios, sino del guionista

Samu dijo...

¡Por supuesto! A ver si ahora vamos a negar la capacidad suprema del que escribe el libreto para hacer y deshacer a su antojo con mejor o peor fortuna!