Elisa C. Martín (Darkmoor, Dreamaker, Fairyland, Hamka) relata en primera persona, sin florituras ni pretensiones literarias, su recorrido vital desde la infancia hasta su entrada a la primera división del heavy metal patrio y su salto a la escena europea.
No esperes encontrar mierda y culebrones relacionados con su etapa profesional (solo tiene palabras de amor para todas las bandas con las que ha trabajado) y apenas dedica un capítulo a relatar esta última parte de su vida; no, en esta autobiografía, la que es una de nuestras cantantes de heavy y power metal más queridas, pretende ofrecer a los lectores un relato apasionado y amargo (pero reparador) sobre su vida en el Carabanchel de los años 80, la drogadicción, familias desestructuradas, el reconocimiento y lucha por su libertad sexual como lesbiana y, posteriormente, la llegada del éxito, entendido por ella como aquello que es lo que se alcanza cuando alguien desea algo, no lo que la sociedad o las normas sociales dictan que debe ser.
La vida de Elisa se enmarca dentro del lugar común que ha quedado del Madrid de los años 80, el de las drogas y delincuencia en los barrios pobres y obreros de España. Es la vida de una persona que no se quedó en la cuneta, como muchas otras, y que en su caso logró ver el pequeño punto de luz que hay siempre al final del camino y, lo más importante, cómo supo dirigirse hacia él, dejando atrás la autoflagelación y los rencores.
Gracias, Elisa, por este libro. Es valiente, bravo e inspirador. Su autobiografía desea mostrar el crecimiento personal de alguien que siempre tuvo las ideas claras pero que, en un momento complicado de su situación, perdió el rumbo para luego regresar como una persona nueva y renacida.
Disclaimer: copia cortesía por @LaSombraLibros. El libro me lo pensaba comprar nada más conocer su existencia, pero uno de los libreros de la mencionada tienda me lo regaló con motivo de mi reciente cumpleaños.
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