“Fue solamente con la llegada de las videoconsolas de juegos (…) cuando los responsables de programación se dieron cuenta de que tenían que crear juegos que fueran divertidos antes que reproducir el equivalente en videojuegos a una competición consistente en aporrearte la cabeza con un martillo para obtener una puntuación alta.”Jeff “Jak” Minter hablando en su columna mensual de Edge 17 sobre el paso de juegos de microordenador a juegos de videoconsola y ofreciendo un ejemplo bastante visual sobre el sufrimiento que era jugar a cualquier juego de Spectrum, Amstrad o Commodore 64.
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