La licenciatura de periodismo genera en más de la mitad del personal que la cursa mala leche.
De esa mitad, 2 tercios no pasan por clase y el otro tercio busca la forma de llevar el tema de la forma más duradera. La mitad que no sabe no contesta forma parte de aquellos a los que la universidad se la suda, van a por el título, luego a por el Master del Universo y a tomar por culo.
Del tercio enfadado con ganas de mover entrañas, a veces, surgen cosas muy divertidas, como este Kemando Kartones, revista gratuita de alto contenido incendiario (su nº 1, de Marzo de 2004 se adelantó de forma terrible a la masacre del 11-M) y pagada, anoten, por dinero público. No tengo que decirles la cara que pusieron cuando en números posteriores arremetieron contra la monarquía, los bakalas y las muñecas rusas.
Una joya.
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2 comentarios:
jajaja... KK, ¡qué grandes! Yo tengo varios números en casa. Y no solo eso: me publicaron una crítica de un concierto de Nekromantix. Conocía a una chica que escribía en la revista... pero la perdí la pista: ¡¡Lolaaaa, ¿dónde estás?!!
Yo al colega que tenía dentro tb le perdí la pista.... pero se deja localizar de vez en cuando... ;P
Joder, voy a buscar ahora tu crítica!!!!!
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