Arrástrame al infierno

Sam Raimi, entre la saga cinematográfica de Spiderman, series para televisión y sus tareas de productor cinematográfico, tenía un poco olvidados a sus fieles seguidores. Las pelis de Ghost House en las que ha estado implicado, como por ejemplo '30 días de Oscuridad, no recuerdan para nada a su estilo de antaño desarrollado en la saga Evil Dead.

Con 'Arrástrame al infierno' todo eso se olvida nada más aparecer el logo de Universal y la productora (guiño al cine de serie B de antaño) y con los primeros minutos de peli. El pulso, la historia, los gags, los fallos de racord y scrip, los momentos de tensión, todo recuerda a sus macarradas sin llegar, eso sí, a sus anteriores excesos.

La receta de golpes de humor y tensión funciona de maravilla, el exceso de babas y efluvios agradará al más exigente y aunque no hay tripas, hay un vieja muy jodiá, una cabra que insulta y un gatito que desaparece a mitad de película.

Muy cafre y divertida. Puede que sea el sleeper del verano. Y atención a la moraleja de la cinta: "Nunca te metas con un gitano"

(Esta frase no es mía, sino de Eli, nada más salir de la sala de cine. :P)