Cuando su Mp3 reprodujo 'Stairway To Heaven' pudo sentir como todo se detenía y que era la única persona que viajaba en aquel vagón repleto de tristes hombres y mujeres grises. Fueron ocho intensos minutos en los que contuvo la respiración, atrapando la esencia de aquel conjuro mágico. Y luego, con la primera bocanada de aire, el mundo pidió permiso para seguir girando.
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1 comentario:
amen!
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