En el planeta Invierno un embajador trata de completar la misión de contacto con la raza humana que lo puebla. El fin es integrarles en la red de planetas habitados por humanos para establecer redes de comercio estelar.
La particularidad de Invierno es que la raza humana que vive en él es asexuada, fruto de un posible experimento genético. El sexo y sus tensiones no existen. Hay en su lugar periodos de celo, donde los humanos desarrollan características femeninas o masculinas, pero solo con fines reproductivos. La ausencia de impulso sexual y de todo lo relacionado con ello hace que Invierno sea un mundo que desconoce los roles de género, la guerra y el ansia, estando además en una primitiva fase de Revolución Industrial.
Ursula K. Le Guin escribió esta novela a finales de los 60, tal vez empapada por la corriente de mayo del 68 que impregnaba el mundo y el arte. Las reflexiones que lanza son inquietantes y muchos pasajes del libro se hacen duros de leer. Ponerse en la piel de los protagonistas de la novela se convierte, por tanto, en un ejercicio muy interesante y productivo.
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2 comentarios:
Este y "Los desposeídos" me siguen pareciendo de lo mejorcito que ha firmado la LeGuin...
A mi me la han descubierto con este libro... que asfixia en muchos de sus tramos...
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