Lo que ha pasado con Los Cuatro Fantásticos de Josh Trank es inexplicable. ¿Cómo se puede arruinar una cinta TAN COJONUDA, que le da una vuelta de tuerca al cuento mil veces narrado, para convertirla en sus 20 minutos finales en una broma de mal gusto superheróica?
En lo visual es una cinta bella, cuidada. El primer acto traza de manera perfecta las relaciones de los personajes y te indica que no vas a ver una película de aventuras, sino una reflexión terrorífica sobre el poder en la adolescencia, sin el humor que se ha hecho en otras pelis. El segundo acto es maravilloso y tan sorpresivo que yo no podía dejar de pensar en qué momento la película se iba a ir a la mierda.
Y sucede, en el tercer acto, remontadisimo (se nota) y con 20 minutos finales absurdos y mil veces vistos. No tiene nada que ver con lo que es la hora y y pico previa de peli anterior. Una jodida pena, que, pese a todo, se deja ver.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario