Recuerdo aquella noticia y conservo los recortes del diario que se compraba en casa: en 1996 se anunciaba la primera evidencia de vida extraterrestre encontrada en un meteorito marciano. Luego, como sucede con todas las noticias que suponen algún tipo de boum mediático, cada cierto tiempo se fue informando sobre el hallazgo y sus errores (al poco desetimaron los primeros estudios) hasta que se desinfló el interés noticioso del mismo.
Ahora vuelven a la palestra con ALH84001, el meteorito donde se encontarron esos regristros fósiles microscópicos.
Noticias cíclicas hay a porrones... y las del espacio y el universo son para mi las mejores.
A cada año que pasa estoy más convencido de que el libro El Fin de la Eternidad, de Asimov, es un enlace directo y profético a nuestro futuro: estamos condenados a no salir jamás de este planeta y solo a poder especular sobre lo que nos espera fuera...
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