Casualidad oriental

El atracador les había dado una dirección falsa ¡¿Por qué les habría dado una indicación que no era la correcta?! ¡¡Malditos atracadores que no pueden pensar bien por tener la cabeza aplastada contra el asfalto!!

Monkey Girl y Chico Grande no entendían en absoluto el funcionamiento de la gran ciudad y empezaban a temer que nunca encontrarían a Amaral. Paseaban sin rumbo y al ver un restaurante chino pensaron que tal vez podrían entrar a comer algo. Cómo pagar no era ahora en ese momento la mayor de sus preocupaciones.

Y entonces la vieron sentada en el interior del local, engullendo con ansia una deliciosa sopa de tallarines frescos con ternera, cilantro y extra de especias ultra mega picantes.

¡¡Jodida y caprichosa suerte!!, pensaron al unísono.