Tras Las aventuras de Baltasar y Franco, publicado hace un par de años, Los Ángeles de María creo que es el siguiente paso necesario en la escalada de terror patrio hacia nuestras caducas instituciones a costa de humor gamberro y desvergüenza pura. Roberto Bartual (Dramáticas Aventuras) ha guionizado este divertidísimo tebeo (novela dibujada) acompañado de Julián Almazán (crak entre otras cosas responsable de Fanzine para Chicas y Maricas) donde, con un estilo viejuno en su diseño y rotulación, naif a fin de cuentas en los mismos dibujos, narran las aventuras de un supergrupo de niños tocados por la Virgen y guiados por el Padre Pilón, Jesuita perteneciente al grupo HEPTA y máximo exponente de la búsqueda de lo milagroso y paranormal en la España de los años 80.
Aunque es ficción de la bruta y ofensiva (ese Padre Pilón declarándose demócrata anticomunista), los artífices del tebeo han acompañado cada uno de los capítulos (como estamos acostumbrados en otra de sus gamberradas, Dramáticas Aventuras) con recreaciones de entrevistas y recortes de prensa de diferentes medios de la época, poniendo en contexto gran parte de lo que sucede en las páginas y creando así un relato sólido que complementa a los personajes y situaciones.
Confiesa Roberto que aunque todo es una broma, los recortes, piezas y montajes parten de materiales reales 'ligeramente adaptados', siendo, por ejemplo, la introducción del Doctor Fernando Jiménez del Oso o la doble página del ABC una de las mejores muestras de como retuercen la realidad para construir una sátira deliciosa.
Quienes hayan navegado por las aguas del misterio (o por lo menos disfruten sin enfadarse del mundo magufo) van a gozar con las innumerables referencias esotéricas que pueblan sus páginas -herederas todas justo de esa España Misteriosa de los 70 y 80- y si se te escapan, la misma lectura de las aventuras de este supergrupo dará por bien rentabilizada la horita y pico de placer gamberro que te depara.
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