lunes, 5 de octubre de 2009

Café de olla

Después de cantar el cumpleaños feliz en japonés y zamparnos generosos platos 'estilo sin chan' (así bauticé a mi cuenco de arroz con huevo y tempura) pululamos por la noche madrileña hasta llegar a un acojedor pafeto mejicano.

Quienes se pidieron mojitos recibieron un despectivo "eso es cubano" y servidor, animado por su bichillo (la parte pensante del binomio) pidió un café de olla, sin muchas esperanzas...

¡¡La sorpresa que me llevé cuando la camarera respondió un exultante 'porsupuestíiiisimo que te lo ponemos'!!

Ha sido el lugar donde menos esperaba poder tomar uno, y menos a esas horas, ya que no era una cafetería ni nada, sino un bar de copas :D

5 comentarios:

Tapion dijo...

de juerga y no invitas????..muy bien, muy bien...¬ ¬

Samu dijo...

jajajajaja, qué perro!!! Eso te voy a soltar yo cada vez que me vengas diciendo lo guay que te lo has pasado con 'estos'...

si, si... que se note el rencor y que se haga público el cómo no me avísáis pa na!

:P

JM Beltrán dijo...

Uno pensaría que algo que se llama "café de olla" te va a tener despierto toda una semana XD
Así se hace Samu, eso es pedir con cultura :D

Rada dijo...

Ya te cuento que si le mantuvo despierto. Menudo subidón Samu!

Tú no fuiste muy consciente de tu transformación, pero la esclerótica se te lleno de sangre y a partir de ese momento no dejaste hablar a nadie jajajajajjajajajjaj

Samu dijo...

MUTËEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!!!