lunes, 25 de abril de 2011

Roland Emmerich: ¡Qué pequeño y frágil es el ser humano! Filmografía 1984-2010

Este pequeño artículo sobre la filmografía de Roland Emmerich se editó en la versión impresa del fanzine cinematográfico Fuerza Vital. ¡Echadle un ojo al blog!

El cine de Roland Emmerich (Alemania, 1955), modesto director, guionista y productor, gira siempre entorno a tres ideas, común denominador en todas sus cintas: que somos muy pequeños (y cualquier cosa puede hacernos daño), que los monstruos están entre nosotros y que hay muchas cosas en el universo que desconocemos.
Este cineasta alemán, cuya carrera se ha labrado a base de superproducciones catastrofistas y hostias contundentes a la taquilla, tiene también una meta muy loable: hacer Star Wars. El único problemas es que George Lucas se le adelantó por muy poco. Sus primeras cintas pecan de este espíritu emprendedor e infantiloide y a las cuales les dedicaremos el justo espacio en este repaso.‘El principio del Arca de Noé’ (1984) juega con la idea de que los humanos no estamos muy lejos de emular a Dios, o que tal vez Dios sea cosa nuestra, solo nuestra y de nadie más. Lector (eso pensamos) de escritores de los años 70 como Erich von Däniken o Zecharias Sitchin, esta idea se verá representada más adelante en posteriores cintas.
‘El Secreto de Joey’ (1985) es una película mal rollista donde los muertos contactan con un niño que ha perdido a su padre. Esta es la única cinta donde Emmerich expresa preocupaciones así de trascendentales, pero no es la última en la que los humanos aparecen como mera excusa para narrar una historia efectiva donde el protagonismo recae sobre seres fantásticos; más adelante, en ‘Hollywood-Monster’ (1987) asistimos a una de monstruos del averno con diseños a lo ET.

‘Estacion Lunar 44’ (1990) y ‘Soldado Universal -Van Damme-’ (1992) son meros trámites palomiteros hasta llegar al primer gran éxito fantástico de este director en el que puede aunar todas sus pasiones: grandes presupuestos, extraterrestres, dioses (humanos) y personas llevadas al límite donde todo puede hacerles daño.
‘Stargate’ (1994) iba a ser la primera de una trilogía que no llegó a buen puerto pero que vio continuación en formato de series televisivas a lo largo de 14 años de emisiones continuadas. A estas continuaciones Emmerich no dio nunca su visto bueno, pero los espectadores disfrutaron como pocos de los viajes de agujeros de gusano y civilizaciones primitivas más avanzadas que los cuarteles generales de Steve Jobs. En Stargate la idea principal de la cinta es que la civilización es otorgada por entidades alienígenas; este es uno de los motivos por los que
podemos incluir a este director en la categoría de los True Believers.

Para quitarse el mal sabor de boca de su trilogía frustrada en 1996 perpetró un nada disimulado remake del libro/varias veces película La Guerra de los Mundos en formato maquetas gigantescas y actores que no se creen el papel que interpretan. ‘Independence Day‘ (1996) es una de esas películas que, de tan ingenuas, son maravillosas. El lema de la cinta “pensábamos que estábamos solos en el universo y ahora desearíamos estarlo” es uno de los ganchos más absurdos y sublimes del cine fantástico. Will Smith haciendo de Tom Cruise en Top Gun, Jeff, la mosca, Goldblum sacando rédito de su Ian Malcom Jurásico y un Bill Pullman pre Casper a lo Bill Clinton son solo algunos pequeños detalles que hacen mastodóntico algo gigante. Que mientras miles de personas mueren en la escena del túnel el espectador solo sienta preocupación por el jodido perro del niño es algo que debería estudiarse en las facultades de psicología. El mejor momento de todo este trabajo es el del virus informático que acaba con la nave nodriza alienígena. Como ya se han derramado ríos de tinta y sangre sobre este tema solo diremos “¿y?”.
El éxito de Independece Day le lleva a dar un paso más en su carrera, uno en el que la amenaza ya no viene por fuerzas ajenas al planeta, sino por culpa del hombre. ‘Godzilla’ (1998) es tan innecesaria como aburrida. De nuevo, la idea de que todo lo que nos rodea puede hacernos daño se eleva a cotas exageradas de animación digital y maquetas donde el racord es inexistente (Mamá Godzilla de pronto es tan grande como el Empire State como que entra sin problema en el Madison Square Garden; aunque esto es visto por muchos como un guiño a las cintas originales más que como un despropósito en la realización). Prometían varias secuelas, pero pensamos que esa era la broma, y no la película.

Ya entrados en el siglo XXI Emmerich le rinde tributo a la tierra que tantas alegrías le ha dado, EEUU, filmando ‘El patriota’ (2000). De esta cinta solo diremos un nombre (Gibson, Mel) y lo demás sí que son tonterías. No sabemos qué clase de crisis personal o económica atravesaba el director cuando se puso a los mandos de semejante bodrio chovinista, pero gracias a este trabajo sus cintas anteriores son recordadas con mucho más cariño.

Y tras este bofetón en taquilla, el delirio. Emmerich vuelve al cine que mejor sabe hacer, ese en el que todo se rompe y nos hace estar inseguros hasta en la taza del váter de nuestra propia casa. Con ‘El día de Mañana’ (2004) se sube al carro del cambio climático y destruye el mundo a ritmo de cubitos de hielo. Denis Quaid pasaba por ahí y como no había dinero para animales amaestrados, unos lobos digitales pululan por todo el metraje rompiendo la fantástica ambientación de apocalipsis helado.
‘10.000’ (2008) es su homenaje a Von Däniken, Zecharias Sitchin, Alan Alford y Jiménez del Oso. El origen de la civilización humana tal y como según Emmerich cree que debió haber sido. Los faraones y las pirámides, como grandes malvados demoníacos y los entes extraterrestres en tercer plano. El resto de la cinta se compone por rastafaris multiétnicos y macarradas tribales qye arrancan más bostezos que aplausos.

Su último trabajo hasta la fecha es ‘2012’ (2010), superproducción donde destruye nuevamente el mundo y en la cual John Cusack huye de una nube de humo hasta tres veces a bordo de un avión. Mucho más ágil y divertida que las dos anteriores, la última película de este director alemán está repleta de momentos cómicos involuntarios y en esta ocasión al presidente (negro) de los EEUU le depara un final menos agradable que en ‘Independance Day’ (le arroja a la cabeza el portaaviones USS Kennedy). El resto es humo digital y niños burbuja.

Recordad, todo lo que nos rodea puede hacernos daño. Todo.

11 comentarios:

LoKKie dijo...

Adoro Stargate,e Independence Day fue la primera peli que me fui al cine a ver con amigos y no con papis... creo que salí tan alucinada que la tuve encumbrada un huevo de tiempo,y aun hoy le tengo monton de cariño,asi a lo tonto...

Samu dijo...

todo se rompe al paso de Ronald

Txema SG dijo...

Tioo.

Tengo que decirlo. para quitarse el sombrero. Me ha parecido uno de los mejores posts que he leído sobre cine en mucho tiempo.

El análisis de la escenal del tunel en Independence Day es genial XD.

No conozco Estación LUnar y me la apunto pues. De Emmerich mi top 10 sería en este orden Stargate, Independence Day y Soldado Universal.

Aunque 10.000 me parecio épica como pocas y el Secreto de Joey todavía me acojona, peli que tengo por cierto original en vhs XD

Genial!

Por cierto, he publicado mi análisis de Scream 4, creo que nos ha gustado mucho a los dos.

Un saludo!

Jorge "Fuerza Vital" Núñez dijo...

Yeah yeah! ya sabes, para mí "2012" es una obra maestra inexpugnable, quizá sólo dialogante con "Independence day". Bravo y miles de gracias por tu gran texto!

Sr. Silencio dijo...

Siento ser el puñetero de siempre, pero ¿no es Roland con l de lagarto?

Por lo demás, confesaré que con Godzilla y, sobre todo, Indepedence Day me lo pasé que te cagas. Y también con El Patriota, que sí, era un bodrio chovinista largo de cojones. Pero me lo pasé bien y el malo era malísimo, como debe de sé.

Sr. Silencio dijo...

Y como olvidar Stargate, por Dios, quizás la que más me gusta de todas. Joder con Emmerich.

Samu dijo...

ajajajajaj....
PUTe dispelesXIAS

Nachomon dijo...

me acuerdo que en el mismo año cayeron Independence day y Mars Attacks. Donde la plei de Tim Burton era un descacharre que en ningún momento quería tomarse en serio a sí misma, la de Emmerich sí lo pretendía, pero, claro, siendo serios, la película habría acabado tras el primer bombardeo de "rayos de la muerte" a partir de ahí es "V" mezclada con Star Wars. Si la hubiera visto con doce años aún me encantaría, pero me pilló ya mayor y cínico. Donde siendo crio habría alucinado pepinos,me tiré una larga hora y media de "venga, tío ¿y qué más?" Cuando el virus informático manda el Windows Alien98 a hacer puñetas y esas gigantescas naves cargadas con fuentes de energía devastadoras caen a tierra, sin explotar como auténticas bombas superatómicas, ni arrasar la tierra con toda su radiación ni nada, es un final que me hace preferrir el de Mars attacks, con los mariachis tocando el himno americano en lo que queda de la casa Blanca XDD. Reconozco que en ambas películas me puse del lado de los aliens (suele pasarme) pero por lo menos, la forma en que estos son aniquilados en la peli de Tim Burton me pareció tan absolutamente marciana (...) que se perdona. (y ese numerito final de Tom Jones!

En fin, despues de esa película, ya no he podido tragar a este tío, y eso que Stargate me gustó, me pareció la prometedora presentación de una saga que, desgraciadamente, solo continuó en TV en plan barato. (y la he seguido mucho)

Samu dijo...

Sagrado Emmerich!

Anónimo dijo...

" y como no había dinero para animales amaestrados..." 150 millones de presupuesto. Y si usaron animales al princpio pero no podían usarlos para hacer lo que quisieran.

Samu dijo...

Hace tiempo de este post, ahora habría redactado el texto para la revista Fuerza Vital con otros guiños o bromas.

O tal vez no.