Podemos besar nuestros DNIs

Estaba tentando la posibilidad de poner la típica foto de todo Colón repleta de aficionados y hacer el juego de "pueden diferenciar aquí a uno del PP de uno del PSOE", pero era demasiado fácil.

Tampoco me apetece entrar al trapo con lo de las celebraciones, servidor no ha podido dormir hoy hasta las cuatro de la mañana por culpa de todos los simios que con sus putos coches tocaban arriba y abajo su claxon, por si alguien no se había enterado de la gesta.

Pero debo reconocer que algo de cariño y nostalgia sí puedo mostrar. Estos partidos nos gustaba verlos en casa, a mis hermanas y a mi con mi padre. No veíamos más fútbol que ese, ni él ni nosotros. Tampoco entendíamos ninguno de este deporte, y yo sigo preguntando estupideces sobre el juego con las que me gano sonoras carcajadas con los colegas.

Mi madre siguió el partido anoche, supongo que por recuerdo hacia mi padre y de esa tele encendida antaño. Llamé por teléfono y choteado de la situación, pero en el fondo, todos hemos visto el partido con ese recuerdo.

Es una pena que a ese momento nostálgico le acompañase siempe un "no pudo ser". En fin, a mi padre también le tocaba los cojones el fútbol, pero seguro que se hubiese alegrado, aunque no hubiera llegado al extremo de besar el DNI con orgullo y satisfacción. :)

Anoche la tele estaba encendida de fondo y la compañía no podía ser mejor. Eso sí, cada uno currando en su ordenador. Los años pasan...

Y cierto, he elegido una foto. Es del muro de la vergüenza. Los palestinos que quisieron pudieron seguir así el partido en la calle. Por lo menos esa puta construcción sirvió para algo no negativo el día de ayer.